-Lavar a mano o en lavadora en ciclo suave.
-Usar agua fría o tibia (no caliente) para conservar la suavidad y el color.
-Utilizar detergente suave, preferiblemente hipoalergénico.
-No usar blanqueador ni suavizante, ya que pueden dañar las fibras naturales.
-Secar al aire libre, en sombra y extendido, evitando la secadora para prevenir encogimiento.
-Se puede planchar a temperatura media, idealmente con la prenda ligeramente húmeda o con una tela encima.
-No mezclar con prendas de colores fuertes en el lavado para evitar transferencias de color.